En cuanto a este aspecto, también baso mi experiencia en mis prácticas de magisterio. Mi tutora de prácticas, Carmen, seguía una metodología muy sencilla y a la vez muy práctica y significativa. Supongo que esas características pretendo imitar, ya que los resultados que ella conseguía eran muy satisfactorios.
Afortunadamente, he tenido la suerte de coincidir, en diferentes contextos, con muy buenos profesionales, que amaban su profesión de maestros y maestras. Coincidí en mis prácticas con la profesora Magdalena, que había sido mi tutora años antes cuando cursé cuarto y quinto de Primaria; ella me dio muy buenos consejos, que guardo con cariño y espero poner en práctica algún día.
También me gustaría mencionar a Miguel Serrano, mi preparador de Oposiciones, un buen profesional y muy buena persona. De él he aprendido muchas cosas sobre magisterio, y otras tantas sobre la vida.
Y para terminar este punto no quiero olvidarme de nombran a todos esos profesores y profesoras que han marcado mi aprendizaje y que siguen haciéndolo, creo firmemente que nunca, nunca se termina de aprender.